a mi Astro

Hola de nuevo. Esta vez tampoco voy a comentar nada informático, así qe lo de siempre si eso es lo que buscas, hoy lo siento.

Ayer me despertó la lluvia por la noche, y entre tantas cosas qe se pone una a pensar en ese estado de duermevela estaba pensando en Astrito.

Este animalito entró a mi vida de segundo perro, y tenía que rivalizar en cariño con mi niña, con mi Moma.

Siempre pensé que no sería capaz de quererlo tanto como a ella, incluso llegué a decirle al instructor de Astro que si veía que iba a hacer sufrir al animalito por compararlo con Moma que me lo quitara, que este perrito tenía todo el derecho del mundo de ser feliz.

Recuerdo perfectamente el día qe lo vi. por primera vez. Estaba de los nervios pero no como cuando te dan el primer perro, era otro tipo de nervio. No estaba en mi habitación estaba dándole vueltas al pasillo con un montón de recuerdos y de miedos. Era un Golden con labrador, me acostumbraría a él? Yo estaba acostumbrada a mi peluche, a mi Golden.

Lo primero qe Vi. fue un cabezón grande dando lametones como si me conociera de toda la vida. Me acuerdo qe lo cogí de la cadena pero no me atreví a tocarlo, vamos tuve que pedir permiso por si lo podía abrazar.Luego el tiempo ese qe nos dejan en la habitación a solas. Me sorprendió que mi perrito nuevo tenía un carácter fuerte, y era cabezón como el sólo, pero también era muy bueno,era un perrito noble. En la primera obediencia se portó como un campeón, obedeció a la primera y eso me tranquilizó mucho.

Nos costó acoplarnos porque aquí el caballerito es cabezón como el que más y quiere mandar él, pero en cuanto entendió que yo por las buenas lo que quiera pero por las malas el holty funciona muy bien nos hicimos amigos.

Ahora, tantos años después de aquello no puedo nada más que agradecer al instructor de Astro el buen ojo que tuvo para dármelo, y la confianza que me dio en mí misma cuando más la necesitaba.

Astro como perro guía es increíble, no voy a decir perfecto porque no hay nadie perfecto, pero es impresionante. Trasmite una seguridad, trabaja siempre con tanta alegría, es que cada vez que hace un recorrido simplemente me deja sin palabras y lo único que puedo hacer es abrazarlo fuerte y decirle que lo quiero muchísimo. Es una máquina mi salvaje.

Como perrito, astro es el mejor amigo que se puede tener, siempre está ahí, siempre buscando una caricia, siempre moviendo su cola. Preparado para jugar con la pelota en cualquier momento y en cualquier circunstancia. Es un todo terreno lo puedes llevar a cualquier parte que no se agobia. Astro transmite tranquilidad porque siempre sabes que se va a comportar a la altura.

Decir que quiero mucho a mi Astro es quedarse corto. Lo quiero más que a Moma? no, lo quiero de una forma distinta, todos en casa lo queremos muchísimo pero Moma siempre será Moma, y Astro siempre será Astro.

Ahora mientras escribo esto le acaricio la cabecita y sólo se me ocurre decir que lo quiero con el alma, y agradecerle cada lametón y cada cabezazo que me da por las mañanas cuando despierta. Esto sí es cariño porque nadie puede comprar el cariño de un perrito.

No sé si alguna vez habrá un tercer perrito, lo pasé muy mal con Moma y lo pasaré igual de mal con Astro, no sé si podría con un tercero. De momento no quiero pensar en eso.

ahora Astro voy a disfrutar de tu trabajo y de tus juegos cada segundo que tenga la oportunidad.

Gracias Astro por ganarte mi corazón, por ganarte el corazón de todos nosotros, y por crearte tan pronto un hueco en la familia.

Te queremos muchísimo salvaje! Gracias por todo lo que nos das!