Hola: hoy vamos con una de estas entradas que cuesta escribirlas, una de esas que salen del alma, que destapan lo que se tiene dentro.
Los que sólo leen los aportes técnicos hoy no van a tener suerte, no sólo de tecnología se vive.
Esta entrada
quiero hacerla para homenajear a mi campeón, a mi perrito guía, a mi Astro.
Ayer vinieron a jubilarlo y no lo hicieron, Astro demostró lo que lleva demostrando desde que con su primer bocadito en el brazo me demostró el día que me lo dieron. Astro tiene sangre en las venas, es un tío, los tiene bien puestos.
Os voy a contar su historia.
Yo tenía mi primera perrita guía, mi Momita de la que ya os he hablado alguna vez en el blog y en el podcast.
Moma se jubiló y como yo quería seguir teniendo perrito guía me pusieron en lista de espera. La verdad le temía a la llamada fatídica cuando me dijeran que ya me tenían un nuevo compañero, le temía a no ser capaz de querer al otro perrito que me tocara en suerte y a la comparación inevitable entre ellos. Los amigos me decían pero por qué tardan tanto en darte un perro protesta protesta, y yo en silencio pensaba que tarden lo q quieran no quiero a otro en casa que incomode a Moma.
Pues bien la llamada temida llegó y Manuel Enriquez que era quien se encargaba de esas cosas en 2005 me llamó para decirme que no iba a tener semana santa ese año, que tenía que ir a por mi nuevo compañero.
No iba a decir que no a mi perrito nuevo, y además me llamó Juan Luna para decirme a la hora que tenía que estar en Atocha. Que Juan Luna te de un perro igual que si te lo da Pedro Márquez o Beni siempre es garantía de perro bueno y instructor mejor y en el tiempo que me iba a tocar estar allí seguro que me ayudaba a prepararme para que cuando llegara a casa el perro nuevo estuviese bien y Momita siguiera feliz.
El 14 de marzo llegó justo 2 días después de que Moma cumpliera añitos y allá que íbamos mi maleta mi mochila y yo a pasar 3 semanas con la cosita peluda que me deparara el destino.
No me voy a enrollar mucho, sólo saludar por aquí a mis compañeros de aquel curso, Manuela con su Greca, y Juanma con su Iodo, el gran pandita. Ese curso en lo personal fue muy especial para mí, los 2 sabéis porqué.
Tampoco olvidaré al gran Angel y sus comidas. No sólo comí bien sino que hasta engordé y yo para comer soy muy mala. Espero que esté donde esté ahora trabajando le vaya como se merece. Por cierto aquel postre, la ambrosía no la he vuelto a encontrar en parte alguna. Qué cosa más buena!!!!
Bueno vamos a lo que importa.
Como éramos poquitos los perritos nos los dieron el martes. El mío era un golden con labrador con más pinta de golden que de labrador, dorado y que se llamaba Astro. Ya estaba. El destino nos había unido a un tal Astro que conocería después de comer y a mí. Como sería? Grande, como tendría el pelito, y la cabecita, sería suavito a lo golden, le gustaría jugar o sería un tranquilote.....
Pues el gran momento llegó y un portazo de una furgoneta, una puerta enorme cortafuegos y unas patitas anunciaban que se acercaba mi nuevo angelito. Recuerdo que antes de tocarlo por primera vez en el pasillo porque d los nervios yo estaba en el pasillo en vez de en la habitación, le dije a Juan que si él notaba que yo no lo iba a querer que me lo quitara. Por fin me atreví a tocarlo y me encontré un perro grande, muy delgadito, suavito aunque su pelo era del tacto del labrador.
Me llamó la atención la forma de su cabecita y el que al ir a abrazarlo que fue lo que me salió en ese momento me diera un bocadito de esos que da el cuando añade a alguien a su manada. Transmitiendo seguridad desde el primer segundo.
Desde ese momento astro me disipó las dudas, él no era Moma era Astro, y le pegaba el nombre porque se porta como tal.
Me encantó de él que era muy obediente desde el primer segundo, pero que tenía sangre, mucha mucha sangre, y que me iba a costar hacerle entender que aquí mandaba yo. Tanto fue así que hubo que ponerle un halti para frenarlo. El trabajaba muy bien pero a carrera limpia. Si lo felicitabas por su buen trabajo corría de feliz, si lo corregías se agobiaba y corría sólo corría corría corría. Eso sí en su defensa jamás me ha chocado con nada.
Lo trajimos a Córdoba cuando acabó el curso y le presentamos a Moma en la puerta d casa. Parece que desde el primer momento los 2 entendieron lo que estaba pasando y no hubo problema alguno. Astro le vino muy bien a Moma, la rejuveneció. No olvidaremos nunca cuando jugaban juntos, él en el suelo y ella de pie mordisqueándolo. , el viaje que hicimos todos a Granada, cuando los sacamos a los 2 a pasear por la rivera....
Esos baños de sol que se pegaban juntitos en la terraza de mi madre o cuando íbamos a ver la nueva casa de mi hermana que andaba de obras en aquellos tiempos.
Las carreras que se pegaba astro por el cemento!
Bueno tampoco olvidamos el jamón que se comieron, las croquetas de navidad, el belén que le rompió a mi hermana....Moma se tuvo que ir al cielo de los perritos y no olvidaré cuando Astro entró a casa d mi madre vio que no estaba en su colchón ni en su cuarto y aulló cuan lobito. Se nos partió el alma a todos. Luego le tocó vivir otro cambio, me separé de mi pareja de entonces y le presenté a mi pareja actual.
Sin problema, lo aceptó rápido. Vamos hizo a Ken de su manada el primer día, el primer minuto. Ahora no hay más que ver lo que se quieren, lo que juegan, y los saltos y "grun grun" que hay que oir por casa cuando suena la frase "que te arranco el hocico que te lo arranco que te lo arranco" Siempre predispuesto a jugar, a salir a la calle, a trabajar, sea la hora que sea y haga el tiempo que haga nunca quiere escaquearse, eso no.
Cuando aumentó la familia con mi sobrinita ahí estuvo el tío demostrando la clase que tiene. Nada de celos, sólo quería darle lametones y de camino quitarle la comida. Esas veces que Astro movía su rabito y sentaba a Sofía de culo! Ahora también la busca para que le de de comer, como no? Todo lo de la comida lo resuelve rápido, también se ha aprendido la galleta de las mañanas de mi padre, o si viene al kiosco a verlo, o entrar a casa de mi madre como si fuese un toro bravo porque le van a dar un palillo.
Y lo que jugó en el vial norte con las fuentes! Hasta que no se puso chorreando no paró. El agua lo pierde.
Y las veces que ha ido a Sevilla lo campeón que ha demostrado ser, como trabaja con su primito xiro demostrando veteranía, y de camino lo que juegan después.
Es un sol, siempre a mi lado haciendo compañía, siempre dispuesto a dar cabezazos y lametones. Siempre con su boquita preparada para jugar. Hay que ver con la alegría que sale a la calle mordiéndome lo que pilla, saltando por las escaleras, como diciendome tranquila vas a la calle pero vas conmigo no vas sóla.
Los saltos que da mordiendo su cadena cuando vamos los 3 juntos y él no trabaja, lo rápido que pide su premio cuando hace algo bien y lo tierno que es cuando lo busca y busca.
En fin que son muchas cosas buenas las que nos ha dado y nos dará. Que vino criaturita con mucho miedo por parte de todos y a todos se gana con esa miradita de perro noble que tiene. Que lo mimamos lo que podemos porque se lo merece todo y todo lo da a cambio. Que si los ángeles esos de la guarda que dicen que todos tenemos existen yo he tenido 2 y no iban en mi hombro como nos cuentan de niños, sino en mi mano izquierda.
Gracias Astro por existir, por darme tus lametones todas las mañanas, por tus ganas de contentar siempre, a la hora que sea y cuando sea. Porque nunca fallas, porque siempre estás ahí, porque cuando salimos a trabajar sabes siempre como está mi estado de ánimos y siempre tienes un cabezazo para mí...
Eres tan grande Astro que ni ponerte malito sabes. Gracias gracias gracias.
Y Gracias también a Guadalupe y su familia por cuidarlo de cachorro y entrenarlo. Tuvo que ser difícil educar a una bolita de pelo y convertirlo en un señor futuro perro guía. Debió de hacer muchas trastadas porque ahora todavía está dispuesto a hacerlas.
Nos tenemos que ver, tienes que ver de primera mano lo bonito que está, y lo grande que es.
A Juan Luna gracias por entrenarlo y elegirlo para mí. Como siempre acertaste de pleno. No leerás este blog, imagino pero alguien te lo contará y si no pues es igual, gracias por ser tan profesional y hacer tan bien tu trabajo. Espero que tardes mucho en tenerme que dar otro pero si me lo das tu o Pedro seguro son garantía de angelito asegurado.
En fin, no tengo palabras, me gustaría ser capaz de escribir mejor y de que todos fueseis capaz de sentir aunque sea por un segundo lo que se siente cuando tu perrito te acompaña por las calles encuentre lo que encuentre y lo hace con la misma velocidad seguridad y ganas que el primer día.
Gracias Astro, gracias gracias gracias. Todos los que hemos convivido contigo te queremos, no se que hemos echo para merecernos tus lametones y hocicazos.
Eres grande porque te hicieron grande, bonito porque tus padres rompieron el molde contigo, y el día que Dios necesite un perrito guía o tu hermana te eche de menos demasiado te irás al cielo de los perros.
De momento no vamos a pensar en eso, vamos a estar juntos los 3 todo el tiempo que podamos y a disfrutar juntos de tus carreras y tus golfadas.
"quien quiere jugar a la pelota? Que te arranco el hocico que te lo arranco que te lo arranco.
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